Carlos Cecconato

Carlos Cecconato

El cerebro de la gran delantera de los 50 era un jugador de notable movilidad y astucia para econtrar los espacios vacíos. 

Su función en la mítica delantera que compartía con Micheli, Lacasia, Grillo y Cruz no era otra que la de generar fútbol. Y eso, en aquel quinteto que descollaba partido tras partido, describe a la perfección la magnitud de este volante que brillo tanto con la camiseta de Independiente como con la de la Selección. Hijo del barrio de Avellaneda, comenzó a darle a la pelota en El Porvenir. En 1947, su amigo de la infancia, Ernesto Grillo, fue el que hizo que lo ficharan en la Cuarta de Independiente. 

Costo 4 mil pesos y dos jugadores de tercera. Las crónicas lo nombran como el volante más rápido de la época. Pero él era más que es: era el motor, el insider que transitaba el sector derecho con calidad y dinámica, el que daba el pase justo para dejar a sus compañeros mano a mano con el arquero. Tambien hizo goles y quizás el más recordado sea el que le convirtió al Real Madrid en el histórico 6 a 0. Se retiro a los 28 años, en la plenitud de su carrera, porque no arregló su contrato con los dirigentes. Y así el paladar negro se quedó sin uno de sus más brillantes exponentes.

Fuente: 100 Ídolos de Independiente;

revista El Gráfico